Naturaleza Nominal
27.02 – 26.04/2015
CA2M, Madrid
Naturaleza nominal es una muestra concebida por la vinculación de tres piezas situadas en tres puntos dentro del eje vertical del museo: el área de acceso, los ascensores y la terraza, complementadas con una charla performance denominada Pabellón en el auditorio de la planta baja. Las piezas revisan la manera como los procesos de representación cultural «nombran» la naturaleza de acuerdo a distintas agendas e intereses de distintas instancias de poder, dominantes en la construcción de la realidad histórica, social y política de Colombia. Las obras propuestas movilizan concepciones relacionadas con la colonización cultural durante la modernidad, las tensiones entre los diferentes territorios culturales que se superponen a una misma geografía y la aproximación crítica a las instancias de poder. El carácter nominal de las nociones de naturaleza que proponen las obras, indagan en la manera en que los procesos culturales subyacen y delimitan tales nociones al punto que las vienen a reemplazar.
Los cinco artistas que conforman la exposición: Adriana Salazar, Milena Bonilla, Luisa Ungar, Carlos Bonil y Alberto Baraya, han indagado acerca de la necesidad de nombrar los límites externos a las representaciones culturales dominantes en la construcción de la realidad histórica, social y política de ese país, que desde el proceso de independencia de comienzos del siglo XIX ha estado simbólicamente unida a las concepciones acerca de la naturaleza. La idea de la historia natural, como fundamento de las narraciones nacionales fue crucial para la fundación del Museo Nacional de Colombia, que inicialmente fue denominado como Museo Nacional de Historia Natural y que basó sus primeras colecciones en vestigios naturales provenientes inicialmente del mundo vegetal y mineral. Las piezas que se reúnen en este proyecto conjugan diferentes medios, prácticas y procesos, que guardan similitudes con las actividades con las cuales se ha construido el saber en torno a la naturaleza durante la modernidad, para lo cual articulan métodos que provienen del campo científico que se transponen a otros ámbitos.
En la planta baja están Milena Bonilla y Adriana Salazar. La obra de Bonilla, denominada Consumo legal, se basa en las relaciones entre las plantas sagradas para los indígenas americanos y las posteriores representaciones culturales han alterado enteramente su comprensión y valoración. Adriana Salazar realiza unas sutiles intervenciones con plantas marchitas que anima con el uso de motores e hilos para simular un retorno a la vida. Dentro del ascensor se ubica una pieza sonora de Carlos Bonil denominada Carga máxima, que hace pensar en el desgaste natural del mecanismo que lo hace subir y bajar. En la terraza está ubicada la obra de Alberto Baraya, que es un invernadero de plantas artificiales conformado por especies tropicales. La muestra se completa con la conferencia performance de Milena Bonilla y Luisa Ungar, denominada Pabellón en donde se aborda la historia de la Feria Universal dentro de la modernidad pero que se convierte en una historia que no puede ser narrada. Estas cinco piezas están fuertemente relacionadas con la manera en que los discursos latentes en los procesos de nombrar las diferentes instancias del poder, pueden llegar a ser resistidos.
Artistas: Alberto Baraya, Milena Bonilla, Adriana Salazar and Carlos Bonil
Curador: Jaime Cerón
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