La Distance Juste
NOUVELLES VAGUES
Galerie Georges-Philippe & Nathalie Vallois, Paris
21.06 – 09.09 / 2013
Try a little tenderness! Dice la canción, como una invitación a hundirse en los rincones acolchonados de un viejo sofá de abuela. Ni sensiblería, ni cursilería, la ternura es uno de los componentes más fuertes de la naturaleza humana. Sin embargo, la sola evocación de ésta provoca a menudo excesos de pudor o de cinismo, cuya intensidad indica claramente que se trata de una emoción esencial que nos toca hasta lo más íntimo. Aunque con frecuencia es desvalorizada, pues es atribuida a los niños, los viejos y las mujeres – los débiles en general –, la ternura constituye una gran fuerza de resistencia frente a las violencias o los traumatismos del cuerpo y del espíritu.
En una conferencia titulada « el hueco de la palma de la mano y el amor en infrarrojo », el psiquiatra Jean-Pierre Klein[1], propone una definición precisa: « La ternura no es ni posesión, ni sumisión – las cuales cosifican -, ni pasión ni adición – las cuales amputan y fusionan fracciones de sujetos ». Según Klein, toda la sutilidad de la ternura se debe a la « distancia justa »,
muy pequeña pero no nula, que separa dos sujetos libres en relación [2].
Esta exposición se articula al rededor de esta noción de “distancia justa” y cuestiona nuestra relación con el contorno, con el límite físico, con la alteridad. Forzado, a veces maltratado o incluso literalmente excedido – cuando una imagen, un gesto, una palabra se salen de sus lindes y se vuelven invasivas -, este límite se desplaza, seamos el sujeto o el objeto de este desplazamiento. El franqueamiento de este límite existente entre lo tierno y lo obsceno tiene lugar en el video de la artista española Pilar Albarracín, “La Cabra”, donde la artista baila con un odre de piel de cabra lleno de vino que poco a poco colorea de rojo sangre su traje folclórico.
El estrechamiento y la separación de los cuerpos es también el tema de las fotografías del artista californiano Martin Kersels, “Tossing a friend”, que ilustran literalmente un distanciamiento brutal entre el cuerpo del artista y el de Melinda, su excónyuge. Inversamente, en “Posición Horizontal”, la obra de Juan Fernando Herrán, artista colombiano nacido en 1963, el otro no está distanciado sino contenido, asimilado. La serie de camas insertadas las unas en las otras como las muñecas rusas, evoca una estructura abismada de la intimidad o de la infancia, como si las resguardara.
La ternura como protección o consolación, se insinúa en la obra del artista argentino Matías Duville. Directamente salido de sus dibujos en gran formato de paisajes irreales, un anzuelo de tamaño humano en metal oxidado reposa suavemente sobre una manta que recuerda las que van de lado a lado en las casas viejas y que con el sólo verlas procuran confortamiento.
Los videos de Ana Gallardo “Estela” y “l’Arbre” de Virginie Yassef (en colaboration con Julien Prévieux) entre otros, ilustrarán en esta exposición este territorio frágil que es la ternura, entre el movimiento y la inmovilidad, entre el silencio y el grito.
¹ Director de l’Inecat (Instituto nacional de expresión, de creación, de arte y de terapia)
² Patrice van Eersel, « Une soudaine irruption de la tendresse ? » en el Grand Livre de la Tendresse, ed. Albin Michel, 2002, p.23
Artistas
Pilar Albarracín, Gilles Barbier, Fredi Casco, Marina De Caro, Matías Duville, Ana Gallardo, Juan Fernando Herrán, Martin Kersels, Henrique Oliveira, Paulina Silva Hauyon, Virginie Yassef
Informaciones prácticas
36, rue de Seine
75006 Paris — FR
Lunès – Viernès
10:30 am – 1 pm / 2 pm – 7 pm