Matías Duville – Life in an instant

14.03 — 26.04 / 2014
Galerie Goerges & Philippe Vallois, Paris

Matías Duville creció entre el océano y el bosque. Observa, lleva a cabo experimentos y fantasías sobre dos territorios que invocan al mismo tiempo el sublime, el miedo y el peligro. Sentimientos que no son contradictorias, sino de cortesía, y que penetran en su trabajo. Sus dibujos a carboncillo monocromáticos presentan un carácter atormentado y amenazante. El ante y paisajes post- apocalípticos rodeados por bordes escarpados e improbables pronostican una mutación repentina. Están marcados por grietas, cráteres, abismos, extrusiones, senderos y olas devastadoras. En los intervalos entre los espacios vacíos y las formaciones cargadas, la luz y la oscuridad, la presencia y la ausencia, la realidad y la ficción, el artista nos sumerge en el corazón de un mundo enigmático. El nuestro ? La respuesta no es simple. Huellas del hombre son raros, los rastros de la civilización tercamente se mantienen en la parte inferior de una decoración donde la naturaleza se ha reafirmado. Una catástrofe se ha producido o está a punto : un tornado, un tsunami, una erupción, un cambio climático brutal. Todo lo que nos es familiar de repente se deja llevar por extenso y fenómenos despiadados. El mundo en que estamos acostumbrados está a punto de desaparecer. La extraña teorizado por Freud toma aquí todo su sentido. Los dibujos realizados de golpes fuertes, bruscos e incisivas, traducen un deseo de esculpir el paisaje: cavar, para vagar y rasgar la tierra, para entrelazar las raíces, para dar forma a los arcos, para tallar rocas, para colgar el mar, para dividir el cielo. El diálogo se establece a continuación con su trabajo en 3 dimensiones. Una chimenea de madera carbonizada ( Chimenea – 2011 ), una tabla que presenta un paisaje sal, anzuelos y vidrios rotos (en realización ) constituyen lo que queda después del impacto. Elementos domésticos representan ruinas de una humanidad repentinamente huyendo. Fuego y agua han arrasado todo. Sólo rastros han resistido a esta ola de violencia e irreversible. Con estos espacios no identificados, Matías Duville lleva de nuevo a las fuerzas de la naturaleza en todos sus extremos. La inquietud y fascinación se combinan. Le permite dar forma a la noción de umbrales ( delimitando sueño de pesadilla ) y límites ( temporal y espacial ) mediante la exploración de un mundo inhóspito donde los rodamientos son al revés. Inmerso en el caos, que son impulsados por la imaginación convulsiva del artista que es a la vez autor y traductor de carácter enojado.

Julie Crenn